Composición de bebidas regulares versus bebidas dietéticas
Hoy en este artículo vamos a hablar de cómo están compuestas las bebidas dietéticas y las regulares, ya que el consumo de ambas aumentan mes tras mes y año tras año con el paso del tiempo, siendo un habito que cada día pisa más fuerte aunque sepamos que no es del todo bueno para nuestro cuerpo y que nunca se igualara a los beneficios que tiene el consumo de agua natural.
Composición de bebidas regulares versus bebidas dietéticas
Son bebidas saborizadas, efervesentes y sin contenido de alcohol, cuya composición está dada por: agua, azucares, ácidos como el fosfórico, cítrico, malico y tartárico. Además pueden presentar cafeína, colorantes, saborizantes, dióxido de carbono, conservantes y sodio. El primero de sus ingredientes, el agua, representa el 90% de la composición, siendo destilada o filtrada por osmosis inversa o nano filtración que elimina casi todos los minerales. El azúcar, se caracteriza por ser refinada, siendo de 33 gramos en 325 mililitros de bebida regular y edulcorantes artificiales en las bebidas dietéticas como aspartamo, acesulfamo K o sacarina en las gaseosas dietéticas. Dentro de los ácidos, están el fosfórico, que se caracteriza por crear un medio acido que mejora la absorción de dióxido de carbono, reduciendo así la presión que genera el dióxido de carbono y permitiendo de esta manera su embotellamiento. El sabor amargo que tiene el ácido fosfórico es tapado o cubierto por el mayor agregado de azúcar. El ácido cítrico es utilizado con el fin de obtener los sabores frutados que tienen los distintos tipos de gaseosas. Es un acidulante y mantiene bajo los niveles de ph de estas bebidas, impidiendo así el desarrollo de microorganismos.
La cafeína, ayuda al efecto adictivo de las bebidas dietéticas gasificadas y estimula el sistema nervioso y aumenta la frecuencia cardiaca, mientras que el dióxido de carbono es el responsable de las burbujas de la gaseosa. Los conservantes, por su parte, presentes en las bebidas gasificadas, son aquellos que preservan el gusto y el sabor, en la bebida por más tiempo, inhibiendo la proliferación de microorganismos como hongos y bacterias. Los más usados y de destacar son: dióxido de sulfuro, benzoato de sodio, sorbato de potasio, dicarbonato dimetil.
También vamos a tener sodio, en una concentración de 20 miligramos a 100 miligramos por cada 240 mililitros de bebida gasificada, colorantes que es lo que le confiere al producto final visualmente la coloración acorde al gusto o sabor dicho y los saborizantes presentes en todas las bebidas de este tipo y que pueden ser de origen natural como también artificial.
Que pasa en el cuerpo si tomas gaseosas o bebidas dietéticas o regulares frecuentemente
- Enfermedades renales: el ácido fosfórico está vinculado al desarrollo de cálculos renales, es decir la preferencia de formación de piedras en estos órganos retroperitoneales, con la consecuencia de poder dar origen a los cólicos renales, altamente dolorosos.
- Alteraciones reproductivas: Las latas de bebidas como las gaseosas contienen una resina BPA, que es un químico cancerígeno que debilita el sistema endocrino causando pubertad prematura y alteraciones reproductivas.
- Osteoporosis: El ácido fosfórico presente en estas se caracteriza por dar lugar a un aumento en el riesgo de osteoporosis y por lo tanto aumento del riesgo de desarrollo de fracturas patológicas.
- Perdida del esmalte dental: tanto los ácidos como el exceso de azúcar que contienen hacen que el esmalte se disuelva más rápidamente, dejando a los dientes si la protección necesaria y más vulnerables a la formación de caries.
- Alteraciones respiratorias: el benzoato de sodio que contienen las gaseosas tienen como posibles efectos secundarios tanto el desarrollo de asma como urticarias.
- Obesidad: el consumo reiterado y regular de bebidas como las gaseosas con alto contenido de azucares, ayuda al desarrollo de sobrepeso y obesidad.
- Diabetes: las personas que presentan alteraciones de las concentraciones sanguíneas de azucares, es decir que presentan diabetes ya sea tipo 1 o 2, no deben consumir bebidas como las gaseosas, las cuales contienen elevados niveles de azucares y a su vez aquellos que no han desarrollado la enfermedad aun presentar un riesgo mayor a presentarla tanto en el corto como largo plazo.
- Problemas cardiacos: el jarabe de maíz presente en la composición de las gaseosas esta asociado al síndrome metabólico, dado por la presencia de hipertensión arterial, obesidad y alteración de los ácidos grasos con aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos.